C.D. Giner - 0 : U.D. Montecarlo - 2

Trabajada pero merecida victoria de la U.D. Montecarlo que sigue afianzándose en los puestos altos de la clasificación, frente a un C.D. Giner que lo intentó pero que jugó demasiados minutos en inferioridad numérica frente a un rival superior. 

Comenzó bien el cuadro rojillo, manejando el balón con criterio desde su línea defensiva y buscando sin prisa la oportunidad de llegar con peligro al área rival; suyo era el control de balón y del juego y aunque la defensa del equipo local se mostraba firme, ya había avisado del peligro de su banda izquierda antes de la jugada que marcaría el partido. Sobre el minuto 15, una internada desde la izquierda de un delantero visitante es cortada en falta al borde del área por un defensa local, entendiendo el árbitro que se trataba del último jugador en una manifiesta ocasión de gol, toma la decisión de expulsar al defensor, dejando en inferioridad al cuadro local.

Es verdad que era una ocasión manifiesta de gol, que el delantero se iba sólo contra el portero, pero quizás con una tarjeta amarilla podía el colegiado haber sancionado al defensor y no romper tan pronto un partido que se presumía competido. Sacada la falta sin peligro el partido cambió de rumbo y al Montecarlo, que se había mostrado muy superior a su rival en igualdad numérica, le entró la prisa y ya se sabe, nunca es buena consejera. Su juego se volvió más directo y atolondrado, y lejos de aprovechar la superioridad numérica el partido se enredó.

El Montecarlo tenía más el esférico y rondaba la portería local, pero lo hacía sin elaborar el juego de la forma que lo había realizado en los primeros 15 minutos. Pese a todo, y fruto delo mayor dominio visitante, tras un gran pase llegó el primer gol visitante sobre la media hora de juego y con él un poco de tranquilidad al cuadro del canal que se veía con el marcador a favor y un jugador más. Hay que decir que los locales apenas se acercaron a la portería visitante en un par de lanzamientos de falta sin mayor peligro en esta primera mitad. 

La ventaja en el marcador hizo que saliera el cuadro rojillo dominando en la segunda mitad y se acercara con peligro a la meta del Giner, teniendo a los 10 minutos la ocasión más clara para ampliar el marcador en un balón que salió fuera por poco con el portero ya superado. Se defendía bien el cuadro azulón aunque sin inquietar la meta visitante, pero la expulsión de un jugador del Montecarlo por doble amarilla en el minuto 15 de esta segunda mitad, le iba a hacer creer que el empate era posible. Fueron 10 minutos en el que los locales lo intentaron con fuerza y a punto estuvieron de sorprender al Montecarlo en un par de buenas ocasiones, una que salió fuera por poco y otra desviada con acierto por el portero visitante; pero pronto los rojillos volvieron a imponer su superioridad y a controlar mejor los intentos de llegada del cuadro local, mientras buscaban sentenciar el partido en alguna contra, y así sucedió cuando una de ellas acabó en gol conseguido por un jugador visitante tras deshacerse del guardameta local. 

El partido terminó y la lógica se impuso, no sin esfuerzo por parte del Montecarlo que en líneas generales fue mejor que su rival y que tan sólo vio peligrar el marcador en 10 minutos en el que el Giner creyó de verdad que podía conseguir algo positivo.
La puyita de alasan: No voy a decir que se realizó un gran partido este sábado, pero si que me gustó contemplar como se intentó jugar desde el principio con paciencia y buscando elaborar la jugada para acercarse a la meta rival. Creo que hemos echado de menos esta temporada más intentos de juego elaborado y desde luego estoy convencido que este equipo tiene jugadores como para al menos intentarlo con más asiduidad. Luego se cayó un poco en la precipitación al vernos con superioridad sobre el terreno de juego y tan sólo en el final de la primera mitad y en algunos momentos de la segunda mitad volvimos a intentar llevar el esférico al piso. Volvimos a caer en el descontrol y a quedarnos con 10 de forma innecesaria, en una jugada el el centro del campo que no entrañaba peligro inminente; hay que gestionar mejor el auto-control cuya ausencia tantas expulsiones nos ha acarreado esta temporada.