U.D. Montecarlo 4 : C.D. Giner - 2

Victoria de los chicos de la U.D. Montecarlo gracias a su contundencia en los metros finales en un partido feo y gris como el día y en el que se podría decir que ninguno de los dos conjuntos hizo méritos para llevarse el triunfo.

Comenzó más enchufado el cuadro visitante y fue el primero que se acercó a la portería rival aunque sin excesivo peligro, pero el fútbol es caprichoso y si la jornada anterior hablábamos de las oportunidades perdidas, en esta ocasión, el primer acercamiento al área del Giner, una falta lateral desde la derecha, terminó en un gran cabezazo que supuso el 1-0.

Este gol tempranero debería haber tranquilizado a los locales que habían dispuesto en el campo un sistema para tener la posesión del balón y dominar el centro del campo, pero no se observó ninguna mejoría. El rival por su parte, con mucho entusiasmo pero también escaso de fútbol, apenas se acercaba con peligro a la meta rojilla; de nuevo la fortuna iba a sonreír a los locales cuando sobre el minuto 18 en un córner directo conseguía el 2-0 ante el despiste de la zaga rival. No mejoró el encuentro y sin apenas juego ni ocasiones fueron transcurriendo los minutos hasta que sobre la media hora una indecisión de la zaga local es aprovechada por la delantera del Giner para obtener el 2-1 y dar emoción al partido a falta de buen juego. 

La segunda mitad siguió por los mismos derroteros, mucha lucha y poco juego, hasta que llegamos al minuto 20 de la misma en el que un disparo no es atajado de primeras por el portero visitante lo que aprovecha un delantero local para hacerse con el balón (pidieron juego peligroso los visitantes), cederlo a un compañero y conseguir el 3-1. Lo intentó el Giner con más ilusión que cabeza pero apenas creaba peligro sobre la meta local, y pudo sentenciar el Montecarlo que marró una clara ocasión con el portero ya batido, pero la tónica seguía siendo la misma, juego embarullado y escasas ocasiones de gol por ninguno de los dos conjuntos. Así llegamos a la media hora de esta segunda mitad en la que un balón largo es controlado por un delantero en el área local y cuando va a disparar, un defensa desvía el balón lo suficiente para evitar el gol, pero el colegiado entiende que primero toca al jugador, a nadie se lo pareció, y señala el penalti que supone el 3-2 y devuelve la emoción al partido.

Emoción que se mantuvo en los siguientes minutos, más por el resultado que por el juego, hasta que en el último minuto del partido, una indecisión de la zaga visitante es aprovechada por un delantero local para hacer el 4º de cabeza y dejar concluido el encuentro. 

Temíamos que la niebla nos impidiese presenciar de manera correcta el partido, pero no hubo niebla y aun así, apenas pudimos ver algo de fútbol; es verdad que el rival se empleó con el máximo esfuerzo en no permitir crear posiblemente conocedor de sus limitaciones, pero pese a todo, los de torrero deberían haber intentado demostrar su supuesta superioridad con más juego. Pero cada partido es un mundo, y si la semana anterior el equipo salió derrotado sin merecerlo, esta alcanzó un resultado que como mínimo lo podríamos calificar de excesivo, si no de injusto.
La puyita de alasan: Que el partido de este sábado fue malo lo vimos todos, y en favor de los chicos vamos a decir que el rival ejerció un presión enorme precisamente para evitar que desplegásemos algo más de juego en la zona de creación. Pero esto no debe ser excusa para al menos intentarlo, y prácticamente en todo el encuentro se intentó generar algo de juego por la vía de la combinación y el pase, abusando del balón largo y sin atrevimiento cuando tuvimos posesión del balón, máxime el día en el que el sistema permitía disponer de un jugador más de lo habitual en la zona de creación; nos quema es esférico y creo que debe ser una cuestión de confianza porque en los entrenamientos se ven cosas que hacer pensar que el equipo está capacitado para generar más juego. Al menos hay que intentarlo y si no se puede siempre se podrá echar mano de otros recursos. También creo, y es mi modesta opinión, que se pudo pecar de algo de precipitación por un cambio en el sistema de juego sin apenas haberlo entrenado, que si bien apostaba reforzar el centro del campo para generar superioridad en la creación, dejaba a la defensa más desguarnecida con el riesgo que eso puede suponer. Cualquier sistema puede ser válido si está debidamente ensayado y siempre teniendo en cuenta las características de los jugadores de que se dispone e incluso las del propio rival.